Somos extraños en un mundo conocido. Somos conocidos en un mundo extraño. Parece contrariedad, pero al cabo de las lunas nuevas uno se percata de esa triste realidad.
Muchas veces por tiempo prolongado, otras por un ínfimo momento; pero atentos, que ya somos parte de la misma historia. Sin saber cómo, sin estar conscientes al ciento por ciento, pero tales extraños de un designio secreto.
Somos extraños que se conocen por instantes, con vidas que convergen y se distraen en el aquí y el ahora, mirando atardeceres, contemplando la danza de las nubes que hacen eco de la eternidad. ¡Oh, qué gloriosa verdad!
Nos encontramos por instantes, por momentos, haciendo caso omiso a la realidad; por distracción o por ignorancia; por ineptitud o vanagloria; quizá por anclados estar a este mundo que gira y el tiempo avanza sin detenerse a preguntar si hemos de caminar, sin andanzas, pero sin claudicar.
Avanzamos lento, con los pies descalzos, con las peripecias propias de una vida que con bases firmes ha sabido mantenerse en pie. No por sí misma, no por conocer el viaje, sino por el paisaje mismo que atañe el aventurarse con ojos abiertos, con un corazón dispuesto a no quebrarse cuando las tormentas arrecien a lo lejos, distantes, pero seguras y constantes.
De eso se trata vivir la vida bajo el sol, no para siempre, sino por instantes. Momentos que se quedan grabados sino en la mente, en el corazón; corazón que de piedra a venido a latir con compasión.
Compasión que fue sembrada por la definición de amor. Un amor que no se apaga, que no claudica; un amor que con paciencia espera la transformación completa y total del receptor de su inmarcesible misericordia.
Porque día a día, sin prisa, pero sin pausa, hemos de ser transformados; nuestro rostro reflejará más y mejor cada día la imagen de aquel por el cual fuimos perdonados. Ya no somos extraños en un mundo conocido, somos conocidos en un mundo extraño para los que se han acostumbrado a clavar su mirada en el asfalto.
Pero hemos de alzar los brazos, entonar un canto santo que acompañe nuestro camino, que endulce la vereda angosta; un canto que atraiga al perdido que coincide con nuestro peregrinar con rumbo Celestial.
No nos detenemos, no nos extraviamos, tampoco retrocedemos, avanzamos al paso y distancia siguiendo al pastor de nuestras almas. Porque juntos transitamos, extraños y conocidos en un mundo en el que de paso estamos.
En Su Gracia
KF
¿Conoces mis libros?
Hogar Bajo Su Gracia con Lifeway Mujeres y BH Español. Disponible en las librerías cristianas de tu preferencia: Amazon | camino de la vida | Librería Beraca Mx
El secreto del gozo con BH Español. Disponible en las librerías cristianas de tu preferencia: Amazon | camino de la vida | Librería Beraca Mx
El azul es para los niños con EBI. Disponible en las librerías cristianas de tu preferencia.
Visítame en: Instagram | Gorjeo | facebook | Buenas lecturas | Soldados de Jesucristo | Blog de EBI | TGC | Lifeway Mujeres